Extremadura – Sierra de San Pedro: fotografiando al elanio azul en el hide de El Millarón

El pasado 2 de enero comencé el año como a mí me gusta: saliendo a tirar fotos. En los últimos años he estrenado el primer mes yendo a alguno de los hides de El Millarón. En ocasiones pasadas fue el águila imperial o varios paseriformes.

En el mes de diciembre llamé a El Millarón para preguntar por la disponibilidad del hide de águila imperial, que si bien es cierto ya tenía fotos obtenidas en el mes de enero de 2020, quería volver a repetir la experiencia debido a que fue uno de los mejores momentos que he vivido fotografiando fauna. Hablando con Teo me dijo que tenían disponible también el hide de elanio azul. ¡Menuda cabeza tengo! Era algo que sabía y tenía ganas de entrar desde el mes de septiembre, cuando pusieron en marcha este hide. Por tanto, realicé la reserva para el día 2 de enero y así estrenar el Año Nuevo como Dios manda.

Eran las 9:30 aproximadamente cuando llegué hasta el hide. Enseguida, supe que iba a tener fortuna, pues el elanio estaba posado en un poste esperando su comida. Posteriormente, nos vigilaba desde una encina.

Apenas pasaron 30 segundos desde que se fue el guía cuando vi que se lanzó a los posaderos. Suerte que tenía ya preparados todos los parámetros de la cámara para poder fotografiarlo con toda su belleza.

Elanio azul llegando al posadero
Elanio azul en vuelo
Elanio azul en vuelo

En la primera bajada tan solo me centré en intentar captarlo en vuelo. Enseguida, se marchó y dio paso a un pequeño alcaudón real que observaba todos los movimientos del elanio. Él también quería su festín.

Alcaudón real
Alcaudón real
Alcaudón real dándose su festín
Alcaudón real dándose su festín

En tan solo 15 minutos, tanto el elanio como el acaudón terminaron con su comilona. Teo volvió a bajar al hide para darles más comida y así seguir captando a estas bellas aves, aunque, en la segunda tanda tan solo me centré en fotografiar al elanio con el Canon 400mm f2.8, que la marca pone a disposición de los clientes de Canon. Disfruté como un niño chico, igual que siempre que le he dado uso, al tener a ese pedazo de «pepino» en mis manos.

Elanio azul
Elanio azul
Elanio azul
Elanio azul
Elanio azul
Elanio azul
Elanio azul
Elanio azul
Elanio azul
Elanio azul
Elanio azul

En apenas una hora y cuarto la sesión de elanio azul había terminado. En la tarjeta de memoria me llevé un gran número de fotografías y en la cabeza un imborrable recuerdo de un ave que llevaba tiempo queriendo fotografiar. Tenerlo delante a escasos metros es una sensación indescriptible.

El año 2023 ha empezado tirando fotos a una especie bonita. Si los planes siguen su curso espero poder finalizarlo (por noviembre aproximadamente) de la misma manera. Y es que desde octubre de 2021 tengo una espina clavada por no haber logrado fotos de otra ave que tengo en la lista desde hace años. Y no voy a parar hasta lograrlo.

Sin más que contar, me despido hasta otra aventura. De cara a la primavera espero poder traeros más fotos, tanto de fauna como de paisajes.