Navarra – Valle de Salazar: paseando por Ochagavía. Maravillándome con los alrededores de Jaurrieta

El domingo 2 de noviembre, tras una semana justa haciendo rutas, decidí parar y así dar descanso al cuerpo. Este día lo tenía planificado para hacer la ruta de Gartxot, que parte desde Izalzu (pueblo a cinco minutos de Ochagavía). Finalmente, decidí darme un paseo por Ochagavía y así conocer el pueblo.

Puente de Ochagavía
Río Zatoia
Puente de Ochagavía
Puente de Ochagavía
Puente de Ochagavía
Calle de Ochagavía
Calle de Ochagavía
Casa en Ochagavía
Calle de Ochagavía
Iglesia de Ochagavía
Iglesia de Ochagavía
Casas en Ochagavía
Escaleras en Ochagavía
Calle en Ochagavía
Desde la carretera que atraviesa el pueblo
Estación Patatera de Ochagavía
Casas en Ochagavía
Casas en Ochagavía
Parque en Ochagavía
Río Zatoia

El pueblo es pequeño y se ve rápidamente, por lo que decidí dar vueltas por los alrededores con el coche. Fui en dirección a Jaurrieta y por el camino hice alguna parada para captar el otoño que lucía sus mejores colores.

Dirección a Jaurrieta
Dirección a Jaurrieta
Dirección a Jaurrieta

No hice parada en el pueblo. Lo crucé y llegué hasta el Área Recreativa de Zatoia. Una señal indicativa marcaba un camino de tierra y sin dudarlo me adentré en él para inspeccionar la zona, pues no ponía en ningún sitio que se tratara de propiedad privada.

Me llevé una gran sorpresa al ver las hayas mostrando toda su porte y belleza. Aparqué el coche en un apartado que vi y no molestaba a nadie para ponerme a tirar fotos con el trípode incluido.

Otoño en las inmediaciones del Área Recreativa de Zatoia
Otoño en las inmediaciones del Área Recreativa de Zatoia
Otoño en las inmediaciones del Área Recreativa de Zatoia
Otoño en las inmediaciones del Área Recreativa de Zatoia
Otoño en las inmediaciones del Área Recreativa de Zatoia
Otoño en las inmediaciones del Área Recreativa de Zatoia

Estuve cerca de una hora fotografiando el trocito de camino que he mostrado en las fotos anteriores. Apenas serían 300 o 400 metros, pero la estampa era tan bonita que me quería llevar de recuerdo fotos desde todos los ángulos.

Cuando me di por satisfecho, retomé mi vuelta a Ochagavía para tomarme de descanso el resto del día. Lo que iba a ser un día tranquilo, sin apenas hacer fotos, derivó en volverme al hotel con fotografías preciosas del otoño en el Valle de Salazar. Y sin necesidad de acercarme a la Selva de Irati: el punto estrella del valle.