Aragón – Valle de Benasque: ruta botánica por las Gorgas de Alba

El domingo 29 de octubre, con el cambio horario en nuestros relojes, salí temprano del hotel en dirección a los Llanos de Turpí. Desde allí parte una ruta corta (la más corta de todas las que hice en mis vacaciones) de apenas 2,5 km. Sin embargo, ya conocéis el dicho: el tamaño no importa.

Desde el día anterior supe que este paseo iba a ser todo un espectáculo, pues el monte lucía un color otoñal precioso y veía cómo corrían las cascadas. Al llegar hasta el entorno, no hice nada más que reafirmar mis pensamientos.

Hotel Turpí
Río Ésera
Río Ésera
Río Ésera

Al tratarse de una ruta circular, es indiferente por dónde se empiece. Si coges el camino que parte desde el aparcamiento del Hotel Turpí, en unos 20 minutos llegarás hasta las Cascadas de las Gorgas de Alba.

Sin embargo, yo decidí tomar el sendero que partía desde el aparcamiento que hay justo por debajo del hotel. Allí, hay un cartel con información de toda la ruta.

Cartel informativo

Nada más empezar, te encuentras los primeros carteles informativos de las especies de árboles que se trata. Seré sincero y diré que al principio me paraba a leerlos, pero, enseguida, me dediqué a disfrutar del entorno y a tirar fotos como loco.

Acebo
Enebro
Boj
Entorno de las Gorgas de Alba
Pino negro

Pronto, el río Ésera pasó a ser el protagonista con las cascadas que se formaban.

Cascada en el río Ésera
Cascada en el río Ésera
Cascada en el río Ésera
Cascada en el río Ésera

La subida hacia el Mirador de las Gorgas de Alba se hacía cada vez más espectacular. Y aún me quedaba la parte más impresionante de la mañana.

Subiendo hacia el Mirador de las Gorgas de Alba
Subiendo hacia el Mirador de las Gorgas de Alba
Subiendo hacia el Mirador de las Gorgas de Alba
Subiendo hacia el Mirador de las Gorgas de Alba
Subiendo hacia el Mirador de las Gorgas de Alba
Subiendo hacia el Mirador de las Gorgas de Alba

Al llegar al mirador tuve ante mí una imagen preciosa de las cascadas que caían por todas partes, no solo las Cascadas de las Gorgas de Alba.

Cascadas de las Gorgas de Alba
Cascadas de las Gorgas de Alba
Cascadas de las Gorgas de Alba
Cascadas del Valle de Benasque
Cascadas del Valle de Benasque
Cascadas del Valle de Benasque
Cascadas del Valle de Benasque
Cascadas del Valle de Benasque

Hasta Mery, Pepe y Chewi querían fotografiarse ante aquel precioso entorno.

Mery, Pepe y Chewi en el Mirador de las Gorgas de Alba
Chewi en el Mirador de las Gorgas de Alba

Enseguida, me interné en el bosque de hayas. En ese momento, no imaginé que en unos minutos estaría ante las cascadas que acababa de ver a lo lejos.

Bosque de hayas en las Gorgas de Alba
Bosque de hayas en las Gorgas de Alba

Llega un punto donde hay una señalización que indica que puedes seguir por el sendero botánico, o bajar hacia las Cascadas de las Gorgas de Alba. Yo decidí tomar el camino de bajada.

Cascada de las Gorgas de Alba
Cascada de las Gorgas de Alba
Cascada de las Gorgas de Alba
Cascada de las Gorgas de Alba
Cascada de las Gorgas de Alba
Cascada de las Gorgas de Alba
Puente que cruza el río Ésera
Cascada de las Gorgas de Alba
Cascada de las Gorgas de Alba
Mery, Pepe y Chewi en la Cascada de las Gorgas de Alba

Estuve cerca de media hora fotografiando el entorno desde el puente de hierro. Cada paso que daba veía un encuadre distinto. Finalmente, decidí continuar el camino de vuelta hacia los Llanos de Turpí por la otra parte del río y así seguir la ruta circular. Pero antes me encontré con una última sorpresa. Un pequeño desvío me indicaba la subida hacia una plataforma desde la que ver las cascadas con otra perspectiva. Igualmente, me entretuve mucho rato aquí.

Desvío hacia la plataforma
Cascadas de las Gorgas de Alba
Cascadas de las Gorgas de Alba
Cascadas de las Gorgas de Alba
Cascadas de las Gorgas de Alba
Entorno otoñal de las Gorgas de Alba
Entorno otoñal de las Gorgas de Alba
Entorno otoñal de las Gorgas de Alba
Entorno otoñal de las Gorgas de Alba
Entorno otoñal de las Gorgas de Alba

La vuelta hacia el coche no me resultó muy atractiva y apenas hice fotos. En apenas media hora estuve de nuevo en el punto de inicio de la ruta.

Entorno otoñal de las Gorgas de Alba
Adentrándome en el bosque
Riachuelo en el bosque
Vaca en los Llanos de Turpí

El tiempo que tardé en realizar la ruta, con paradas incluidas a hacer fotos, fue de 1 hora y 45 minutos. Aquel día estaba emocionado por el entorno tan espectacular por el que había caminado. Aunque había visto por internet que era una ruta corta y bonita, en ningún momento imaginé que me fuera a impactar tanto su belleza.

Aún tendría media mañana y toda la tarde por delante para seguir viendo cosas. Y decidí ir hasta Cerler para pasear por sus calles lo que restaba de mañana. Por la tarde, tocaría hacer turismo por el pueblo en el que me alojaba: Benasque.